Vivir en un piso compartido es una experiencia inolvidable, llena de aprendizajes, anécdotas y momentos que se convierten en recuerdos para toda la vida. Pero también requiere equilibrio, empatía y, sobre todo, ¡buena convivencia!
En Valencia, miles de estudiantes y jóvenes profesionales eligen cada año compartir piso. Si tú también estás a punto de hacerlo o ya convives con otras personas, toma nota de estos 10 mandamientos de la convivencia entre compis de piso para mantener la armonía (y evitar dramas innecesarios).
1. Mantendrás el orden y la limpieza
No se trata de ser maniático, sino de respetar los espacios comunes. Lavar tus platos, recoger tus cosas del salón o limpiar el baño después de usarlo son gestos simples que marcan la diferencia. Nadie quiere vivir en un caos.
2. Respetarás los horarios (y el silencio)
Cada persona tiene su rutina. Si tu compi madruga o estudia de noche, es fundamental respetar sus tiempos. Evita poner música alta o hablar por videollamadas a medianoche. ¡El descanso también forma parte de la convivencia!
3. No tocarás la comida del frigo que no sea tuya 🍕
Este es uno de los puntos sagrados. A menos que te inviten, no cojas lo que no te pertenece. La confianza se construye con respeto, ¡y eso incluye las sobras de pizza!
4. Comunicarás antes de acumular
¿Hay un problema con la limpieza, el ruido o los gastos? No lo guardes. Hablar a tiempo evita discusiones mayores. La comunicación abierta y con respeto es la clave para resolver cualquier malentendido.
6. Serás responsable con los gastos 💡
La luz, el agua o el WiFi no se pagan solos. Cumple con tu parte a tiempo para mantener una convivencia justa. En la mayoría de pisos compartidos, los gastos se reparten a partes iguales o tienen un límite establecido en el contrato.
7. Avisarás antes de invitar
Traer amigos o pareja a casa está bien, pero siempre con aviso. Los demás también tienen derecho a saber si habrá visitas o si el piso se llenará por unos días.
8. Cuidarás los espacios comunes como si fueran tuyos
La cocina, el salón o el baño no son de nadie y son de todos a la vez. Cuidarlos demuestra respeto por los demás y hace más agradable la convivencia diaria.
9. No te olvidarás del buen humor
Las pequeñas tensiones son normales, pero una buena actitud lo cambia todo. Reír juntos, tener paciencia y disfrutar del día a día es parte del encanto de compartir piso.
9. No te olvidarás del buen humor
Más allá de las reglas, lo importante es crear un ambiente cálido, donde todos se sientan cómodos. Un piso compartido no es solo un espacio donde dormir, sino un hogar donde cada uno aporta algo único.
Más allá de las reglas, lo importante es crear un ambiente cálido, donde todos se sientan cómodos. Un piso compartido no es solo un espacio donde dormir, sino un hogar donde cada uno aporta algo único.